Intendente de Villa María: "Schiaretti está más cerca de Cavallo que de Cristina"

Córdoba (Agencia Paco Urondo, publicado en La Voz del Interior) Cuestionó el recorte jubilatorio y el aumento de impuestos que decidió el gobernador, medidas a las que catalogó de “recesivas”. Dice que defiende el proyecto kirchnerista porque apunta a una mejor redistribución de la riqueza.

Eduardo Accastello reconoce que no es un buen momento en Córdoba para defender el proyecto kirchnerista. Afirma que respalda por convicción a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras descarga munición gruesa contra el gobernador Juan Schiaretti. “Sobreactúa y sólo se fija en las encuestas”, cuestiona al habitante principal de la Casa de las Tejas, quien es uno de los más críticos del matrimonio Kirchner.

Ex rival de Schiaretti en la interna partidaria, sin medias tintas, el intendente de Villa María asegura que el gobernador está rompiendo la base de sustentación del peronismo cordobés.

–¿Cómo está su relación con el gobernador Schiaretti?

–Es buena en lo humano, pero no en lo político. Cuando renuncié a la precandidatura a gobernador, lo hice para ayudar a que el peronismo ganara en la provincia. Con el humilde aporte que hice, creía que si Schiaretti llegaba a la Gobernación la relación iba a ser muy buena. Pero, hasta ahora recibí otra actitud por parte del gobernador. El 30 de enero le pedí una audiencia formal porque no tenía respuestas.

–El distanciamiento con Schiaretti viene desde antes del conflicto con el campo.

–Sí, absolutamente. Yo pedí una audiencia el 30 de enero. La última vez que lo vi fue en Villa María y allí le reiteré el pedido de audiencia. El objetivo es hablar de temas de gestión de una ciudad importante del interior como Villa María. Hay cuestiones que Schiaretti prometió en la campaña, como un hospital público, que estoy seguro que cumplirá, pero para llevar adelante ese proyecto hay que dialogar. Lo que me llamó la atención en aquella visita a mi ciudad es que muchos funcionarios no querían que ni me acercara al gobernador. En Villa María, el peronismo ganó las tres elecciones del año pasado (provincial, municipal y presidencial) y creo merecer otro trato.

–Sin embargo, el secretario de Gobierno, Fernando Coiset, dijo que usted prefirió ir a la asunción de Sergio Massa y no venir a una audiencia que le había otorgado el gobernador.

–No quiero entrar en polémicas con Coiset, a quien aprecio mucho. Pero, la realidad es que Schiaretti me dijo: ‘te espero el miércoles’. Espere ese día hasta las 17, pero como no tuve novedades viajé a Buenos Aires porque tenía audiencias con varios funcionarios nacionales. Cuando llegue a Buenos Aires tenía un mensaje en mi celular que tenía una reunión con el gobernador el jueves al mediodía. Me comuniqué y les dije que estaba dispuesto a volver, pero que me esperaran hasta la tarde porque no tenía manera de regresar al mediodía. No tuve respuesta. Ni siquiera fui a la asunción de Massa. Pero no quiero entrar en polémicas y peleas porque los cordobeses están cansados del club de la pelea: Juez-De la Sota; Schiaretti-Nación; Juez-Giacomino. Yo creo que hay que plantear políticas de Estado. Si nos comparamos con Santa Fe, no ha sacado una gran ventaja.

–¿Cómo se sale de este clima de enfrentamiento?

–Con diálogo y propuestas de gestión. Por qué no les damos participación a las universidades estatales y privadas que existen en Córdoba. Me parece que hay que salir de esta dicotomía de la pelea permanente. No existen políticas de Estado. Por ejemplo, ahora todo parece reducido a si el jefe de Gabinete recibe o no al gobernador de Córdoba. Cuando esta provincia tiene una potencialidad tan grande que no debe depender de una reunión con un funcionario. Algo estamos haciendo mal y hay que revertirlo.

–Sus cuestionamientos a Schiaretti van más allá de que lo reciba para tratar los temas de gestión de su ciudad.

–Es que veo que hemos perdido institucionalidad en Córdoba. Cuando fui ministro de Gobierno funcionaba el Consejo de los Partidos Políticos; pusimos en marcha un proyecto muy ambicioso como el de las Comunidades Regionales, que ahora fue dejado de lado. Comenzamos a trabajar con el proyecto de presupuesto participativo. Teníamos una relación muy fuerte con las universidades y los sectores productivos e industriales. Todos cambios muy profundos que se han abandonado. Esta gestión que dice ser peronista, está perdiendo su razón de ser. Hay que volver a trabajar con la industria, los trabajadores, los jubilados y los maestros. Todos sectores a los cuales el Gobierno provincial atacó con las últimas medidas recesivas de recortar jubilaciones y aumentar impuestos. Estas medidas están más cerca del Cavallo de Menem y De la Rúa que de un proyecto productivista que siempre impulsó el peronismo. Veo con preocupación que Schiaretti está rompiendo la base de sustentación del peronismo de Córdoba que nos permitió ganar tres elecciones consecutivas. Me parece que a nivel nacional el proyecto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con sus errores y sus aciertos, apuesta a una verdadera distribución de la riqueza. Por eso apoyo con convicción este proyecto que me gustaría que se implementara en Córdoba. Con las medidas que tomó Schiaretti más cerca del un proyecto de ajuste que llevó al país al desastre.

–¿Lo ubica a Schiaretti más cerca de Cavallo que de Cristina?

–Es lo que dicen las medidas que él tomó. En los últimos años, el peronismo impulsó una alianza con el sector productivo, la industrial, el campo, los trabajadores, los docentes, jubilados, sectores a los cuales el gobernador está atacando con medidas recesivas.

–Schiaretti dice que tomó estas medidas porque la Nación discrimina a Córdoba en el envío de fondos. ¿Cree que tenía otra alternativa?

–No creo que los problemas financieros de Córdoba tengan que ver con una supuesta pelea con la Nación. De todos modos, no se puede atacar a los trabajadores y al sector productivo. Está el sector financiera que tiene una alta renta. En Villa María hay más recesión ahora con estas medias que cuando existió la protesta del campo. Schiaretti está sobreactuando y pensando más en las encuestas que en gestionar. (Agencia Paco Urondo)